Este conjunto de pabellones está situado al pie de la montaña de Laojunshan en Xinjin, para llevar a la gente al lugar sagrado del Taoísmo, mientras que el edificio mismo muestra la esencia de esta religión a través de su espacio y exposiciones.
La fachada sur está dividida en superior e inferior y escalonada en diferentes ángulos. Esta idea trata de responder a dos niveles diferentes del estanque en la parte delantera y trasera de la calle, y evitar la confrontación directa con el enorme edificio en el sur. Para el lado este, una gran pantalla de azulejos y baldosas se retuerce verticalmente correspondiéndose con el dinamismo de la carretera que circula por delante. La fachada del lado norte es estática y plana, y vuelca a la plaza. De este modo, la pantalla de azulejos y baldosas se transforma de cara a cara y envuelve el edificio como si fuera un solo paño.
Aprovechando la variedad de niveles en el entorno de la arquitectura, el flujo está planeado para llevar a la gente de adelante hacia atrás, del movimiento hacia la quietud, como un tipo de jardín para pasear. El espacio expositivo interior es una espiral planificada que se desplaza de la oscuridad a la luz. Desde el piso superior se puede disfrutar de una vista privilegiada de Laoujunshan. La luz directa del sol es bloqueada por el azulejo, y el interior del edificio está cubierto de una luz suave con una hermosa sombra en forma de partículas.