El edificio se emplaza en el límite entre la zona residencial del puerto deportivo de Eivissa y un área de terrenos inundables y de cultivo. El contexto urbano presenta un panorama heterogéneo y poco caracterizado, donde conviven edificaciones destinadas al ocio y al uso turístico junto a bloques de viviendas y apartamentos de uso vacacional. Un paisaje sin orden aparente resuelto a partir de volumetrías aisladas de imágenes dispares.
Se pretende huir de lo que el entorno inmediato representa y construir un edificio cuya identidad se vincule al clima y modo de vida de la isla como lo hace la arquitectura popular.
Nos fijamos en las casas payesas ibicencas como ejemplo de arquitectura que responde al lugar: muros blancos y aberturas controladas con protecciones solares, porches y espacios de sombra. Construcciones que se perciben volumétricamente como una suma de pabellones concatenados, debido a su crecimiento en el tiempo según las necesidades espaciales de quien las habitaba.
Esta manera de construir apilando, sumando, añadiendo módulos según las necesidades programáticas de una vivienda se toma como referencia y punto de inicio para el desarrollo de la propuesta. Para dar cumplimiento a la normativa urbanística el edificio debe quedar inscrito en una envolvente piramidal cuyo contorno se determina en función de su altura y distancia a medianeras. A ello deben su existencia algunos de los edificios-pirámide que se encuentran en la zona.
El volumen construido se aproxima en lo posible a esa envolvente máxima con el fin de liberar un vacío en el corazón del edificio. Se genera un espacio interior que respira en varias direcciones a través de huecos enlazados, patios y porches, al tiempo que organiza los espacios comunitarios, de circulación, relación y de acceso a las viviendas que lo envuelven.
Debido a la existencia del nivel freático, muy próximo a la superficie, se decide evitar excavaciones y ubicar el aparcamiento en planta baja. Las viviendas se reparten entre las 5 plantas superiores, y todas ellas cuentan con, al menos, 2 orientaciones diferentes lo que les garantiza una correcta iluminación, asoleo y ventilación cruzada natural. El edificio cuenta con una calificación energética excelente (A).
Se construye apilando, sumando, añadiendo una vivienda sobre la otra, buscando obtener un conjunto final poroso y permeable a la luz y a la brisa. Se desarrolla un sistema de viviendas y se evita una agrupación sistemática de rígidas unidades-tipo. El sistema propuesto, estricto en las leyes que lo rigen, da lugar una tipología de viviendas versátil que permite que las diferentes unidades se adapten a las situaciones particulares pretendidas sin renunciar a la estandarización de las soluciones que el desarrollo de la VPO requiere.
La tipología de vivienda se genera a partir de un módulo-base de medidas cuadradas (estar-comedor-cocina), al que se adosan otros módulos menores (módulo extra para la sala o módulos que contienen los dormitorios y las zonas húmedas). Las diferentes combinaciones de estos módulos según el número de dormitorios requerido generan el catálogo de viviendas utilizadas para construir el edificio. En cuanto a los materiales utilizados, es destacable el uso de la cerámica tanto en zonas comunes como en el interior de las viviendas.
Para caracterizar las zonas de circulación del edificio y los accesos a las viviendas se recurre al gres esmaltado y cerámica vidriada de diferentes colores y formatos. Se combinan baldosas lisas y en escuadra de 10x20cm y 20x20cm de colores amarillo, azul claro, azul y paja; baldosa cartabón de 20x20cm azul-paja y celosía rectangular azul claro.
Piezas cerámicas realizadas con una base utilizada es una mezcla de arcillas existentes en la zona donde se fabrica, hecho que les confiere una resistencia y unas propiedades singulares para elextrusionado y la monococción.
La extensa gama de colores se obtiene a partirde las propias arcillas y de óxidos aplicados conjuntamente con un barniz único por su transparencia y fluidez, lo que le otorga a la superficie de las piezas un aspecto y una textura parecidos al vidrio.
La transparencia de la superficie y la calidad inalterable lograda por los colores a una temperatura superior a los 1000º, dan un carácter cálido y luminoso a los ambientes revestidos con vidriado. Sorprende la compatibilidad entre los diferentes colores, lo que permite las aplicaciones más diversas y las combinaciones más imaginativas, en una conjunción siempre armónica y agradable.
IBAVI (Institut Municipal de l’Habitatge)
Pep Ripoll, Juan Miguel Tizón
Cristina Oliver, Erik Herrera, Pablo García, Luis Sánchez (arquitectos)
Estructura: Manuel Arguijo
Instalaciones: Javier Colomar
Instalaciones-proyecto: Antonio Prats
Contratas Vilor S.L.
Premios XXI Cerámica ASCER de Arquitectura
C/Xarch, 15. Ibiza. 07800