El edificio Pasodoble alberga, además de viviendas colectivas y sociales, un hogar para personas en situación de discapacidad intelectual y para estudiantes. En la planta baja se encuentran espacios comerciales y un centro de entrenamiento físico y de rehabilitación. Un pórtico arqueado los une y forma la base estructural del edificio.
Dos volúmenes distintos dan cabida a este programa mixto y comparten una serie de patios ligeramente desplazados. Juntos concilian las dos alineaciones diferentes del lugar y ponen en escena un cedro majestuoso. El espacio y la tensión entre los dos volúmenes crean, de forma similar al baile del pasodoble, la figura arquitectónica, estimulando el deleite colectivo.
La residencia comunitaria del SGIPA, así como los apartamentos de estudiantes, siguen un esquema lineal, mientras que el resto de viviendas se organiza con una configuración en cruz. Todos los espacios habitables se reúnen en torno al patio y las habitaciones individuales están orientadas hacia el exterior.