Se trataba de crear una construcción que representara a nuestro país y que se refiriera a la cuestión del agua y de sus implicaciones medioambientales. Tal era el tema del Pabellón de España para la Expo Zaragoza 2008. Reproducir el espacio de un bosque, o de un conjunto de bambúes sobre una superficie de agua, ha estado presente en el subconsciente del proyecto. Por un lado se crea un… ¿mecanismo edilicio?, capaz de generar increíbles posibilidades desde el punto de vista de la lógica energética y del compromiso medioambiental, cuestión ésta fundamental y emblemática para el futuro Pabellón de España en la Exposición Internacional de Zaragoza. Pero por otro, se traslada a la arquitectura uno de los espacios más atractivos, física y lumínicamente hablando, al que podemos enfrentarnos. Los bosques son espacios cambiantes, llenos de sugerencias y matices, donde conceptos como la verticalidad y la profundidad juegan un papel fundamental.
¿Es posible la reproducción artificial de este hecho natural? En este caso, la fuerza geométrica de la metáfora del bosque juega a nuestro favor, y la imagen sugerida dota a la propuesta de un simbolismo que se hace necesario en el caso de un Pabellón. Por tanto, la referencia metafórica, donde el agua está presente a través del paisaje referenciado, es fuerte y evidente.
Los criterios que han dirigido e ilustrado la construcción del pabellón son en cierta manera algunos de los que ya estaban presentes en el propio proyecto. El recurso de materiales modestos (terracota, corcho…) en un intento de convertir el pabellón en expresión formal construida de una adecuada relación entre medios y fines, así como la intención de lograr una independencia de la construcción del pabellón respecto al contexto económico inmediato impuesto por la propia Expo, han configurado un proyecto y sus detalles. Siendo el resultado final un tipo de construcción, muy seca, de tipo “mecano”, garantizando la citada independencia y una cierta rapidez en la construcción.
Pieza cerámica: Las piezas cerámicas que conforman el «bosque» del Pabellón de España de la Expo Zaragoza 2008 constituyen unos de los elementos de mayor atractivo del edificio. Los elementos cerámicos son fruto del proceso de colaboración entre tradición artesana, industria y arquitectura. Los criterios de color son muy marcados, donde la imperfección de color de estas piezas son el elemento clave.
Las piezas son de terracota elaboradas con arcillas, fabricadas por extrusión y cocidas en horno túnel en ciclo lento. Dos formatos de piezas, uno de ellos de diámetro 30 cm y el otro de 20 cm. Dos medidas de longitud, 86,7 cm y 81 cm. Las piezas cerámicas se fijan con una subestructura de piezas de aluminio en L y T. Un soporte doble-macho permite una gran precisión en la colocación en obra.
Premios Cerámica ASCER 2008. Primer premio categoría Arquitectura