El programa de la bodega responde a la necesidad de producir vino y conseguir una relación con la masía existente. Para la producción de vino se disponen cuatro naves con espacios intermedios servidores que contienen las instalaciones. En la primera nave, empezando por el lado derecho, se almacenan los espacios útiles del desarrollo agrícola de las viñas junto con los laboratorios, áreas de embotellado y cámara frigorífica. La segunda de las naves está destinada a las tinas de maceración del mosto. La tercera nave almacena durante largos periodos las barricas y las botellas en reposo. Por último, la cuarta nave esta destinada el área de catas, disfrute y almacenaje de las botellas de descorche. Un acceso en forma de túnel desde la parte superior de la Masía hacia la nave de catas organiza el recorrido de los propietarios. El acceso a las otras 3 naves se realiza directamente desde las viñas. La profundidad del espacio es la absorción de sonido, de vacío y de sombra. La luz organiza el espacio que va desde la claridad a la oscuridad y viceversa. Construimos sirviéndonos de la técnica para organizar el espacio y optimizar esfuerzos. El edificio es una plataforma enterrada. Su cubierta jardín descarga el peso de la tierra por medio de bóvedas de hormigón cuyo óptimo cálculo dibuja una sección de arcos hiperbólicos. La plataforma se transforma en un captador y receptor de agua que es enviada a un depósito para su posterior reutilización. Los muros de contención perimetrales responden a la mejor geometría para descargar los esfuerzos de comprensión de la tierra. Se resuelve por bóvedas de ladrillo colocadas en vertical que permiten la entrada de luz cenital. Los muros de contención perimetrales responden a la mejor geometría para descargar los esfuerzos de comprensión de la tierra. Se resuelve por bóvedas de ladrillo colocadas en vertical que permiten la entrada de luz cenital.