Este conjunto alfarero es fruto de un proceso histórico donde la colonización del espacio interior no se fundamenta en la forma sino en resolver las necesidades que han ido surgiendo: fabricar, ampliar, alojar, almacenar, modernizar, etc. El proyecto se plantea como un proceso más, que pone en valor esta convivencia.
Los nuevos espacios adaptan su altura a la de las construcciones existentes, no rebasando el nivel de planta primera, asomándose desde atrás, levemente, hacia la calle Antillano Campos, por encima de la pieza fabril de menor altura. El proyecto no pretende ser un referente visual en el paisaje urbano exterior que altere el perfil de Triana El Centro de la Cerámica será como un regalo, que se descubre sólo cuando nos adentramos en él.
El edificio se organiza como un recorrido continuo entre los hornos del conjunto alfarero. El acceso se realiza a través de la esquina de calle San Jorge y calle Callao, el espacio público se cuela en el edificio, el primer horno se verá ahora desde la calle insinuándonos la entrada. En la planta alta, a modo de cinta suspendida que se repliega rodeando el conjunto alfarero, se ofrece la nueva zona expositiva, como un molde, en el espacio que queda hasta las medianeras. El repliegue se adapta a la geometría específica de cada conjunto de hornos, permitiendo una relación visual cambiante de las singulares cubiertas de éstos.
La celosía cerámica envolvente con la que se construyen las fachadas interiores de la planta primera refuerza el concepto del proceso de acumulación con el que se construye el proyecto. Una subestructura de acero galvanizado a modo de gran estantería sirve de apoyo para el apilamiento aparentemente desordenado de sencillas piezas huecas de terracota esmaltada de cuatro tamaños diferentes. Esta acción permite la protección solar en función de la orientación, provocar las diferentes miradas hacia el conjunto alfarero y configurar la imagen de una arquitectura nueva a partir de la materia con la que ha construido este lugar: la Cerámica.
Pieza Cerámica. La pieza hueca de forma dodecágona por el exterior y circular al interior, contiene 4 variaciones de diámetro (10, 15, 20 y 30 cm) y una profundidad de 20 cm que permite la protección del sol directo y matiza la mirada. El material es arcilla cocida con un esmaltado de tono ocre-anaranjado (nº 8: 3% de verde, 1% de ocre, 48% de blanco mate, 48% de blanco brillante) color que hace insinuaciones a los tonos cálidos de la cerámica.