Centro cultural dedicado al arte, el diseño, la arquitectura y las imágenes en movimiento de los siglos XX y XXI. Como tal, el centro prevé albergar todo el espectro de espacios, soportes expositivos y actividades relacionadas con la exhibición y visualización de estas disciplinas. Los espacios van desde el tradicional cubo blanco, pasando por espacios reconfigurables, salas de proyección y los llamados terceros espacios, hasta un área a gran escala o «espacio industrial». Paradójicamente, es otra obra de ingeniería la que define la especificidad del emplazamiento: el túnel subterráneo del tren expreso al aeropuerto. Al discurrir por debajo del emplazamiento, este trazado -que en un principio podría considerarse una complicación- se convierte en la esencia misma del proyecto, constituyendo un vasto universo que ancla literalmente todo el edificio al suelo.

Al abrir este túnel y exponerlo a la superficie se revela un espectacular espacio para exponer arte y diseño, así como para instalaciones y actuaciones, un espacio que emerge como un «Espacio Encontrado». Combinado con una caja negra en forma de L, una zona de talleres adaptables, y con acceso directo a un muelle de carga y una gran parte de zonas de almacenamiento, este espacio forma un foro hundido y una topografía expositiva que no sólo satisface las necesidades del arte y el diseño del siglo XXI, sino que sirve de escenario para una experiencia artística única, inseparable del carácter específico del emplazamiento. Un edificio horizontal, que alberga espacios expositivos más convencionales, flota sobre este paisaje «industrial».

En la parte elevada, la disposición de todas las galerías se basa en una cuadrícula ortogonal, como en una ciudad. Una plaza central da acceso directo a toda la zona de exposiciones, que también incluye exposiciones temporales y una sala destacada llamada «Galería Focus». En la zona intersticial entre el «Espacio Encontrado» y el edificio horizontal elevado se sitúa una amplia zona de acceso público. Además, una extensión vertical del M+ crece sobre el centro de la sección horizontal. Ambos elementos forman una sola entidad, fusionada en forma de T invertida.

La esbelta estructura vertical alberga salas de investigación, estudios para artistas residentes y un centro de comisariado. Además, la fachada de esta sección, orientada hacia el paisaje portuario, presenta lamas horizontales que incorporan un sistema de iluminación LED. Esto transforma el edificio en una enorme pantalla en la que se exponen obras de arte seleccionadas o encargadas, activando el M+ y situándolo en un lugar destacado del horizonte del puerto de Victoria.