Nos piden la construcción de una edificación en Algueña, un pequeño pueblo del interior de la provincia de Alicante, con una población de 2.000 habitantes y una economía basada en la agricultura y la industria derivada del mármol. El proyecto debe ser capaz de aglutinar todas las actividades vinculadas al mundo de la música y la cultura que se desarrollan en el pueblo, así como la potenciación cultural de futuro; para ello se nos contrata, para buscar una oportunidad, articularla y llevarla a cabo. Ante esta situación, más la creación de un extenso programa vinculado a la música y un coste máximo de 562.800 €, planteamos en una primera fase la rehabilitación de un antiguo Cuartel de la Guardia Civil en desuso desde los años 80, lo que nos permitía obtener una superficie de 670 m2 que sólo se tenía que adecuar, y la construcción de un nuevo Auditorio de 350 m2 y 230 butacas. Y en una segunda fase, la creación de un parque con un auditorio al aire libre que será charnela entre el pueblo y su futura zona de expansión urbanística.
A nivel político se demanda la generación de un edificio que pueda ser usado como marca, capaz de erigirse como hito reconocible dentro del pueblo, que no posee ninguna construcción exenta contemporánea capaz de convertirse en ‘marca’. La generación de un hito reconocible, arquitectónicamente hablando, tiene que ver la mayoría de las veces con inacabables presupuestos, materiales asombrosos y formas escultóricas. Sin embargo, este proyecto propone la generación de este hito con una solución económica de bajo coste, apoyándose en dos conceptos, ‘la psicología de la percepción’ con el uso de la vibración y el brillo, y por otro lado, ‘la forma’ con un aspecto rotundo de proporciones vinculadas a su paisaje industrial, apoyándonos para ello en el material cerámico.
Premios Cerámica ASCER 2011. Primer premio categoría Arquitectura